QUÉ DEBO SABER SOBRE LOS DIENTES DE MI HIJO
El mayor activo que un niño puede tener es la atención de sus padres.
Saben que una infancia saludable solo puede tener lugar con dientes sanos. Saben lo fundamentales que son para masticar y tragar, para el desarrollo de la dicción, para mantener el espacio destinado a la dentición definitiva, para el crecimiento de los maxilares y la cara, para la respiración y para una bonita sonrisa.
Por otro lado, saben cómo serán objeto de repetidos ataques de golosinas y cepillados descuidados, especialmente a la hora de acostarse.
Los padres también serán los grandes protagonistas en el despertar de las motivaciones, ensalzando un cepillado esmerado o una sonrisa radiante, para que el niño se sienta estimulado, colabore y sienta entusiasmo en el cuidado de sus dientes.
Los niños son el grupo con mayor riesgo de caries, ya que tienden a comer con más frecuencia y carecen de habilidades para cepillarse los dientes. Es necesario enseñarles la importancia de un correcto cepillado después de comer y recalcar la necesidad de limitar el consumo de dulces y bebidas azucaradas.
Hacia los dos años y medio o tres años se completa la dentición “de leche” o temporal.que debe cumplir sus funciones hasta los 11-12 años, cuando el niño tendrá sólo dientes permanentes.
Durante las visitas periódicas al dentista, éste examinará los dientes, las encías y los maxilares, buscará signos de algún problema en su conservación y desarrollo, les enseñará a cuidarlos y tomará las medidas terapéuticas adecuadas.
Al enseñar y alentar al niño, desde el principio, a proteger correctamente sus dientes, los padres estarán sentando las bases para un comportamiento futuro adecuado. Deben insistir en su ejemplo, fomentando hábitos higiénicos que, si perduran, se integrarán de forma natural en la rutina diaria del niño y perdurarán durante toda la vida, dando como resultado una dentición sana, estética y funcional.
EMPIEZA TEMPRANO Y BIEN
El cuidado de la salud bucodental infantil debe entenderse como la base de una educación preventiva integral, que proporcione las mejores condiciones para un óptimo crecimiento y desarrollo bucal, facial y corporal.
El asesoramiento debe comenzar incluso durante el embarazo, enfatizando la importancia de mantener una buena salud oral en el futuro.
Entre los 6 y los 8 meses salen los primeros “dientes de leche”, los cuatro incisivos.. Primero los dos inferiores y luego los dos superiores. Su erupción suele estar asociada a un período de malestar local con hinchazón e inflamación de las encías, aumento de la salivación, pérdida de apetito, irritabilidad, dificultad para dormir y fiebre. Estos síntomas se pueden paliar aplicando localmente, de 2 a 3 veces al día, una compresa húmeda, un gel anestésico adecuado o un mordedor adecuado.Estos son los 4 dientes del 1er año de vida.
Un niño que no tiene ningún diente erupcionado a la edad de 1 año debe ser visto rápidamente en una clínica dental.
A la edad de 2 años y medio, la mayoría de los niños tienen dientes deciduos completos.e, en condiciones normales, tiene 20 dientes de leche, 5 por cada hemiarca.
Si la pérdida de un diente de leche se produce antes de su período normal de exfoliación, el espacio que ocupaba en la arcada tenderá a ser parcialmente ocupado por los dientes adyacentes y colapsará. Se perderá una parte del espacio de erupción y, posteriormente, los definitivos adyacentes tendrán dificultad para erupcionar. De ahí la necesidad de mantenerlos sanos, para que su sustitución paulatina sea lo más normal posible, haciéndola depender exclusivamente del tamaño de las arcadas.
El niño comienza a perder los “dientes de leche” alrededor de los 6-7 años.En este momento, detrás del segundo molar temporal nace el primer molar inferior permanente., también llamado 6to diente (desde la mitad del arco) o 6to año de diente. Muchos padres están confundidos, pensando que todavía es un "diente de leche". Esto se debe a que su nacimiento no implica la “caída” de ningún diente temporal.
La “caída” de los “dientes de leche” ocurre porque interfieren en el camino de erupción de los definitivos. Las coronas de los dientes permanentes se encuentran con las delicadas raíces de los “dientes de leche” y, por compresión, producen su reabsorción. De ahí la casi desaparición de las raíces que se observa cuando “caen”.
Si un “diente de leche” no se “cae” en el período adecuado, los padres deben consultar a su dentista. Puede ser solo un retraso en la erupción, pero también suele ocurrir que falta el diente definitivo correspondiente (agenesia), o se está impidiendo que erupcione porque hay un obstáculo que debe erupcionar. Ser eliminado. Hay que tener siempre en cuenta que la agenesia dental tiene una fuerte carga hereditaria.
También se puede producir la aparición de “dientes de más” (supernumerarios). Las zonas más frecuentemente afectadas son la región de los incisivos superiores, más frecuentemente entre los incisivos (mesiodens), provocando un espacio entre ellos (diastema), lo que llama la atención de los padres. La otra es la región premolar de ambas arcadas que da lugar a anomalías de erupción premolar.
El último diente que se cae, alrededor de los 12-13 años, es el 2° molar (5° “leche”), completando el proceso de reemplazo.
El 2° molar permanente (7°) nace alrededor de los 13 años.Los últimos dientes en salir, entre los 17 y los 21 años, son los “cordales” o terceros molares u “octavos dientes”.
La dentición definitiva completa tiene 32 dientes (4 hemiarcadas X 8 dientes = 32 dientes).
FLUOR - CEPILLADO - PASTA DENTAL
¿Se debe dar flúor a los niños?
Debido a las controversias surgidas, la administración deberá seguir los siguientes criterios:
0 - 3 años- Tópico, en forma de flúor contenido en los dentífricos.
>3 años– Seguir usando pastas de flúor. Sólo en niños con alto riesgo de caries se administrará flúor en forma de gotas o comprimidos disueltos en la boca, siempre a la hora de acostarse.
¿Cómo cepillarse, según la edad?
0 - 3 años- Incluso antes de que le salgan los dientes, se deben limpiar las encías del bebé con una gasa humedecida con agua o con un cepillo de dientes, al menos una vez al día, preferiblemente por la noche. A partir de la erupción del 1er diente, los padres también pueden utilizar un cepillo suave con dentífrico fluorado, 2 veces al día, una vez a la hora de acostarse.
3 - 6 Años- Cepillado supervisado y guiado, realizado progresivamente por el niño, dos veces al día, una vez a la hora de acostarse, con un cepillo suave y pasta dental con flúor, en una cantidad similar al tamaño de la 5ª uña del niño.
> 6 años– Cepillado realizado por el niño, asistido si es necesario, con cepillo suave o medio, con 1 cm de dentífrico fluorado, dos veces al día y obligatoriamente a la hora de acostarse.
El período de limpieza más difícil es durante la reposición de los dientes, debido a las irregularidades que provocan, requiriendo un mayor cuidado para que el cepillado sea efectivo.
CONSULTAS Y MEDIDAS PREVENTIVAS
¿Desde cuándo y con qué frecuencia se recomienda visitar al dentista?
La primera consulta debe realizarse durante el primer año de vida, cuando salen los primeros dientes. En este punto se observa el estado de salud bucodental del niño, se detectan hábitos nocivos - succión anormal, uso inadecuado del chupete o biberón, se informa a los padres sobre las actitudes preventivas y se establece un programa semestral o adecuado al nivel de riesgo del niño .
¿Son realmente tan importantes los “dientes de leche”?
Son importantes y deben ser preservados. Juegan un papel importante en el normal crecimiento y desarrollo del niño porque es su erupción la que favorece el crecimiento esquelético de la región alveolar, con todas las consecuencias estéticas y funcionales que de ello se derivan para el equilibrio facial, y que repercuten en la masticación. , deglución. , fonación y respiración funciones esenciales para la salud.
¿Qué medidas pueden prevenir la aparición de caries de la primera infancia?
Promueva la lactancia materna hasta los 6 meses, ponga en el biberón sólo leche o agua y ofrézcala al niño durante el día, nunca cuando esté “durmiendo”.
Nunca ponga azúcares en el biberón o el chupete. Después de que erupcione el primer diente, límpielo con una gasa, la yema del dedo o un cepillo suave después de las comidas.
¿Cuándo dejar de usar biberón, chupete o chuparse el dedo?
El biberón debe ser abandonado antes el niño cumple 1 año. Lo ideal es ir reponiendo paulatinamente el contenido de leche hasta ofrecer sólo agua.
Los hábitos de succión no nutritivos deben cesar a los 3 años. Hasta esta edad, los cambios morfológicos inducidos por estos hábitos son autocorrectivos.
¿Los niños pueden usar hilo dental?
El hilo y/o esparadrapo son siempre buenos complementos para la limpieza de la boca. Desde el momento en que el niño es diestro en su manejo, que sucede alrededor de los 8 años, se debe animar a su uso .
¿Se deben aplicar selladores de grietas?
Este tipo de barniz tiene como objetivo prevenir la aparición de caries. Se aplican sobre la superficie fisurada de molares temporales (5-8 años) y sobre premolares y molares permanentes (11-14 años). Cuando se pierde una parte del sellador, está indicada su reaplicación.
¿Qué sucede cuando se traumatiza un “diente de leche”?
Debe consultar inmediatamente a un dentista para evaluar el daño causado e instituir un tratamiento temprano que pueda minimizar las complicaciones adicionales. El trauma en los “dientes de leche” puede afectar la formación de los definitivos. En caso de avulsión, no se debe reimplantar el diente porque puede dañar el germen del diente permanente. Cuando esté justificado, se aconsejará a los padres sobre la necesidad de mantener el espacio del diente perdido, evitando el colapso que dificultaría la normal erupción de los definitivos.
¿Cuáles son las causas más frecuentes del cambio de color de los “dientes de leche”?
Malformación del esmalte, traumatismos, caries, mala higiene bucal y pigmentación benigna por presencia de bacterias cromatogénicas.